La gripe o gripa o influenza es una enfermedad infecciosa de aves y mamíferos causada por un tipo de virus de ARN.
En los seres humanos afecta a las vías respiratorias; inicialmente puede ser similar a un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como fiebre, dolor de garganta, debilidad, dolores musculares, dolor estomacal(mialgias), articulares(artralgias), y de cabeza (cefalea), con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad) y malestar general. En algunos casos más graves puede complicarse con pulmonía (neumonía), que puede resultar mortal, especialmente en niños pequeños y sobre todo en ancianos. Aunque se puede confundir con el resfriado (catarro) común, la gripe es una enfermedad más grave y está causada por un tipo diferente de virus.
La gripe se distribuye enepidemias estacionales que provocan cientos de miles de defunciones, que pasan a ser millones en los años de pandemia (epidemia global). Durante el siglo XX se produjeron cinco pandemias de gripe debido a la aparición por mutación de diferentes cepas del virus. A menudo estas nuevas cepas han surgido a partir del trasvase de cepas típicas de animales al ser humano, en lo que se denomina salto de especie o heterocontagio. Una variante mortal del virus de la gripe aviar denominada H5N1 pasa por ser la principal candidata para la siguiente pandemia de gripe en humanos desde que traspasó la barrera de especie en los años 1990 y provocó decenas de defunciones en Asia. Afortunadamente esta variante no ha mutado y actualmente no puede transmitirse de persona a persona, pues sólo afecta a humanos desde aves contagiadas y ese contagio no es fácil pues requiere unas condiciones muy especiales.
En los últimos días se ha detectado un brote de la gripe porcina dando lugar a que este virus pueda transmitirse por el aire entre humanos. La gripe porcina o influenza porcina es una enfermedad infecciosa causada por cualquier virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae y que ha resultado endémica en poblaciones porcinas. Estas cepas virales son conocidas como virus de la influenza porcina o SIV (por las siglas en inglés de «Swine Influenza Viruses») han sido clasificadas en Influenzavirus C ó alguno de los subtipos del género Influenzavirus A.
El brote de gripe porcina se detectó en México el 18 de marzo de ese año, haciéndose público el 22 de abril cuando el diario mexicano Reforma alertó sobre los casos ocurridos en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Inicialmente fueron afectadas tres áreas diferentes de México (Distrito Federal, Estado de México y Estado de San Luis Potosí) y Estados Unidos (estados de Texas y California), afectando a una población joven y sana. Al 27 de abril de 2009, la nueva cepa fue confirmada en Canadá, España y Reino Unido, además de sospechas en muchas otras naciones, incluyendo Nueva Zelanda (con más de 2,300 casos candidatos). Esto impulsó a la OMS a elevar su nivel de alerta pandémica a 4.
El 27 de abril, la Comisión de Salud de la Unión Europea aconsejó a los europeos no viajar a los Estados Unidos o México. Esto se produjo después de confirmarse el primer caso que se descubrió en España.
El se mismo día el Ministerio de Sanidad y Política Social anunció que un hombre en Castilla-La Mancha (que recientemente había regresado de México) ha contraído la enfermedad. El hombre, de 23 años de edad, había regresado de México el 22 de abril, y había sido puesto en cuarentena el día 25. Este fue el primer caso confirmado en Europa. El Gobierno español es también observador de otros 35 posibles casos de gripe porcina en el País Vasco, Cataluña, Islas Baleares, Andalucía, Murcia, Madrid y la Comunidad Valenciana. AENA, la empresa estatal española que gestiona todos los aeropuertos españoles y de control del tráfico aéreo, ha establecido un protocolo para los vuelos procedentes de España y de las zonas afectadas. Tres pacientes que acababan de regresar de México estaban bajo observación en varias regiones de España.
(Este artículo o sección se refiere o está relacionado a una emergencia de salud pública reciente. Esta información es susceptible a cambios.)
Una de las maneras para prevenir la gripe es mediante la vacunación antigripal, que está ampliamente recomendada para los grupos de alto riesgo, que son aquellos en los que las complicaciones de la gripe pueden ser graves:
* Mayores de 60 años
* Menores de 5 años
* Inmunodeprimidos (diabetes, SIDA, trasplantados, etc).
* Con enfermedad grave previa especialmente respiratoria (enfisema, bronquitis etc) o cardiaca (infarto de miocardio, valvulopatías, insuficiencia etc).
Además de los grupos de riesgo es habitual la vacunación anual del personal de servicios sociales básicos como médicos, docentes, bomberos o militares. Es necesario vacunarse anualmente porque, como es sabido, el virus muta año a año.
La protección se desarrolla aproximadamente 2 semanas después de la vacuna y puede durar hasta un año. Algunas personas que se vacunan aun así se pueden enfermar de gripe, pero por lo general tienen un caso mucho más leve que las que no se vacunaron.
En general la vacuna se administra a todo aquel con mayor indefensión ante las complicaciones por déficit inmunitario y también a todo aquel que lo solicite dadas sus escasas contraindicaciones (hipersensibilidad o alergia a las proteínas de huevo o a los antibióticos usados en el cultivo de los virus), a fin de dificultar la transmisión todo lo posible.